Lactancia Materna

Una de las cosas que siempre tuve claras durante el embarazo de mi primer hijo, Pedro, fue que le daría el pecho.
Mi hijo nació en el 2003, y por aquel entonces esto de dar teta no estaba de moda. Y mucho menos una "niñata primeriza" que no sabía nada de bebés (así me hicieron sentir, tanto ginecólogos, como comadronas).


Pedro llegó al mundo por cesárea, tras muchas horas de espera. En cuanto me cosieron yo no hacía más que preguntar donde estaba mi hijo, quien tenía a mi hijo. Las respuestas fueron de todo menos amables, y yo tenía que callar y esperar en una sala con mucha más gente recién operada. 
Desde que nació Pedro hasta que me lo dejaron ver pasaron más de cuatro horas, cuatro interminables cuatro horas que me las pasé llorando y suplicando, me intenté bajar de la camilla, lloré, grité, y nadie, absolutamente nadie, me hizo ningún caso.
Mis familiares esperaban arriba sin saber nada de mí, y mi madre insistió en que le dejaran verme, pero no les decían nada.


Al fin subí a mi habitación, y pude coger a mi hijo en brazos. Mi preocupación era darle de comer, ponerlo al pecho rápidamente, aunque no sé por que tenía esta preocupación pues no tuve información de ningún tipo, era algo que nacía de mi, de mi interior, mi instinto de madre y de mujer necesitaba tener a mi hijo encima piel con piel y ofrecerle con todo el amor mi pecho.
Y así lo hice, con la ayuda de mi madre, a la que le habían explicado "muy bien" que el pecho son 10 minutos cada tres horas. Como podéis comprender mi madre y yo haríamos lo mejor para Pedro, es decir 10 minutos de cada teta cada tres horas.
Pedro se agarró bastante bien al pecho, me hacía daño, mucho daño. Pero aguantaba por amor, o eso creía yo. Las enfermeras me "ayudaban" dándome gasas mojadas en agua para meterme en la boca y morder por el dolor que me provocaba al mamar mi bebé.
Yo fui fuerte, mucho, y aguanté, tuve unas grietas que daban ganas de llorar, ponerme al niño al pecho era un suplicio, pero lo hice. Sin rechistar, con amor, con dulzura, y cuando lo soltaba lloraba de dolor.
Nadie, nadie en todo el hospital pudo ayudarme!! 
La ayuda que recibí fueron comentarios del tipo:
- Hay niños que no se enganchan bien, y acabaras muerta de dolor, tragará sangre en vez de leche, al final le tendrás que dar un biberón que total tampoco pasa nada, sin pecho se crían estupendos, esto es un sacrificio... y un montón de tonterías de muchos tipos.


Estas tonterías me las decían personas con carreras universitarias, médicos, enfermeras, no era gente no preparada, eran personal sanitario, acostumbrados a estar con mamás y bebés... como no les iba a hacer caso!!!


Salí del hospital sin darle ni un solo biberon a Pedro, pero con muchas grietas, no podía ni lavarme, mucha sangre, me hizo costras, los dolores eran horribles, y en casa para colmo empecé con fiebre muy alta, tuve infección de orina, y no me podía mover por la cicatriz de la cesárea pues se me saltaron tres puntos.


Pero seguí dando el pecho, eso sí, 10 minutos o 15 como máximo cada tres horas, pero Pedro quería más, y yo (aún me culpo por ello) no lo supe escuchar, no supe entender a mi bebé, estaba tan convencida de que solo debía mamar 10 minutos que lo sacaba del pecho, lo arrancaba para darle la otra teta, que cogía con gusto, pero a los 10-15 minutos también lo arrancaba de ésta... y Pedro lloraba, lloraba mucho... yo lo cogía, le cantaba, me acostaba con él en la cama, le contaba cuentos... esperando esas horribles tres horas... (lo estoy escribiendo y se me saltan las lágrimas, perdóname Pedro, la mami no sabía lo que hacía).


Pedro lloraba mucho, empezó a perder peso, y empezaron todos, la primera mi madre, a decir que un biberón era la solución.


Mi hijo tenía 11 días de vida, las grietas habían desaparecido, después de sufrir tanto, pero algo iba mal, el niño no engordaba nada, es más perdía peso. Estaba claro no? era yo, era mi leche, no engordaba por que mi leche era MALA.
Esto fue lo que me dijo tanto la pediatra (regalándome varias muestras de leche artificial) como la comadrona.
Y como iba a saber una "niñata primeriza" lo que era mejor para su bebé?


Perdía peso por mi culpa, por mi insistencia en el pecho, por mi cabezonería de no aceptar que casi no tenía leche, y la "poca" que tenía no valía para nada.


Así que tras una noche de lloros, (él quería más y yo se la quitaba) por la mañana seguíamos igual, y sin dormir, claro. Y por la tarde no pude más, volví a la pediatra que me ordenó comprar inmediatamente un biberón para mi hijo al que estaba matando de hambre.


Esta señora, no me pudo decir que lo que mi hijo necesitaba era tan simple como DARLE MÁS TETA.
Esta señora, no pudo hacerme sentir peor, llamándome mala madre, joven e inexperta?
Esta señora no pudo hacer bien su trabajo, por el cual le pagan, en vez de decirme tantas mentiras y hacerme tanto daño a mi y a mi hijo?


Sola, más sola que nunca, me sentí la peor madre del mundo, por no saber dar el pecho a mi hijo, me culpé (hasta hace muy poco) por no tener "buena leche", incluso llegué a pensar que mi juventud me había traicionado pues este bebé tan deseado se merecía una mamá más mayor y experta.


Mi hijo se tomó el biberón y durmió tres horas seguidas: lo ves? ves como tenía hambre? ves que cabezona eres? ves como tu leche no vale para nada? 


Sola. De nuevo sola, en mi interior, con mi hijo en brazos, mirándolo como dormía y preguntándome porqué? una y otra vez? porqué no lo he podido parir? porqué no lo puedo alimentar? porqué?


Cuando llevaba 24 horas tomando biberones, empezó a vomitar, a vomitar como una fuente. Y no paró hasta los 5 meses de vida.
Probé todas las leches del mercado, en las cinco primeras semanas me había gastado más de 500 euros en distintas leches, biberones y tetinas de todo tipo. Acudí a no sé cuantos sitios... nadie me pudo decir: Tira los biberones y métele la teta en la boca!!


Pues no, nadie me lo dijo. Lo mejor era que nadie se extrañaba, todo el mundo daba biberón, no conocí ni a una sola madre en ninguna consulta, en ninguna farmacia, en ningún lugar, que diera el pecho a su bebé, como os he comentado no era la moda.


Pero esto no aliviaba mi dolor, y mi sentimiento de culpa al ver sufrir a mi hijo con cada vómito no me lo quitará nadie. Lo llevaba a una especialista digestiva que le daba una leche especial, con receta, que parece le fue un pelín mejor. Y le introdujo las papillas a los tres meses y medio... y de seguida la fruta, y rápidamente las verduras. Mi hijo a los 6 meses comía casi de todo. Y la leche cada vez la vomitaba menos.


Yo misma me convencí que mi leche no valía, y que por culpa de mi leche de malísima calidad mi pobre hijo sufrió todo lo que os contado. Yo creí esto hasta hace muy poco, cuando estando embarazada de Carlota de 6 semanas fuimos a la Feria del Bebé en Cornellá. Y una chica se nos acercó con un folleto de la liga de la leche... Me preguntó si estaba embarazada (pues evidentemente no se me notaba) y si tenía pensado darle el pecho. Mi respuesta fue: NO, no voy a darle el pecho, por que mi leche no alimenta.


Desde aquí tengo que dar las gracias a esta chica, que es la responsable de los grupos de lactancia de la liga de la leche de Sant Sadurní, a los que nunca he acudido, pero fue ella, la que con sus explicaciones me informó, me dio seguridad, y me rescató de lo más profundo ese sentimiento, esa frustración, esas mentiras, tanto dolor... Desde aquí, muchas gracias, pues a partir de ese día empecé a buscar información.


Pero eso será en otro post, donde os seguiré explicando mi experiencia con la lactancia materna. Sé que Pedro me ha perdonado, y sé que los once días que compartimos lactancia fueron los más felices para los dos. Para compensar la falta de pecho siempre dormí con él, y los brazos fueron y son, a pesar de sus 9 años, su mayor refugio de amor.


Laura JC



2 comentarios:

  1. HOLA LAURA TUS PALABRAS ME HAN LLENADO LOS OJOS DE LAGRIMAS, PORQUE YO SUFRO EL MISMO DOLOR QUE TU EN SILENCIO PORQUE LAS PERSONAS NO ENTIENDEN MIS GANAS DE DARLE EL PECHO A MI HIJA, PERO MI LECHE ES MUY ESCASA , HE PROBADO DE TODO AHORA MI PEQUEÑO SOLETE SOLO TIENE 2 MESES DE VIDA Y HASTA AHOREA HE PODIDO IR TIRANDO DANDOLE PECHO PERO CADA DIA ES PEOR, ELLA LLORA PORQUE CUANDO MAMA AL RATO NO HAY MAS. LE DOY A TODAS HORAS PERO NO HAY MANERA QUE MI PRODUCCION DE LECHE SUBA, AYER DE CASUALIDAD LEI EN UNA PAGINA QUE SI TIENES ALGUN PROBLEMA EN LOS OVARIOS PUEDE HACER QUE TENGA POCA PRODUCCION DE LECHE Y A MI ME FALTA UN OVARIO. ME ESTOY TOMANDO UNOS SOBRES DE LA FARMACIA QUE SE LLAMAN PROMIL Y ADEMAS LE COMPRE UN BIBERON ESPECIAL QUE SE LLAMA CALMA DE LA MEDELA, ES ESPECIAL PARA LACTANCIA MIXTA. VEO QUE TU CONSTANCIA A SIDO INSUPERABLE Y QUE PEDRITO TE PERDONARA PORQUE ERES UNA MADRE EJEMPLAR Y LO QUE TU HAS SUFRIDO NO SE PAGA CON NADA. ESPERO QUE ME PUEDAS AYUDAR POR LO MENOS CON TUS PALABRAS DE ANIMO. GRACIAS Y UN BESO

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  2. Hola Carol,
    me alegro de conocerte, y felicidades por tu bebé!!
    Yo no soy experta en lactancia materna, puedo darte mi humilde opinión, ya te he enviado un mail, lo que pienso que podrías hacer es ponerte en contacto con una persona experta en lactancia materna, ellas te podrán ayudar mucho más que yo. Mi consejo es que pongas al bebé al pecho todo el rato que él quiera, que no lo apartes hasta que él lo suelte, y que no pasa nada si se duerme y lo suelta, luego le das la otra, cuando vuelva a pedir. Si miras en mi lista de blogs podrás ponerte en contacto con una página de una chica experta en lactancia materna, Gemma, ok? La página aparece como Porteo Natural, allí tendrás su mail, y su teléfono. Y por supuesto puedes seguir escribiéndome a mi, a través del blog, o de mi mail ok?
    Un abrazo enorme, verás como se soluciona y puedes seguir dando el pecho preciosa!

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